El 30% de las personas diagnosticadas de párkinson tiene menos de 65 años, la mitad de ellas aún no han cumplido los 50. Y aún, como repetimos en este proyecto una y otra vez, hay demasiadas personas sin diagnosticar, por lo que los datos son sólo orientativos. Otro motivo para ayudarnos a difundir los verdaderos síntomas.
Cuando la enfermedad de Parkinson se manifiesta en personas menores de 50 años se considera párkinson precoz o párkinson de inicio temprano. Para algunos autores el límite de edad son los 40 años, pero en la actualidad organizaciones como la Michael J. Fox Foundation o la Parkinson Foundation aceptan hablar de párkinson precoz en los menores de 50 años. Cuando la enfermedad aparece en jóvenes menores de 21 años, entonces hablaríamos de párkinson juvenil.
Los síntomas motores y no motores van a ser distintos a los de la EP que aparece en otras edades. Tal y como explica la Federación Española de Parkinson, "una de las mayores diferencias sea el impacto vital que supone el diagnóstico de párkinson en una persona joven, afectando a sus relaciones familiares, de pareja, su vida laboral y profesional, su vida social, así como sus expectativas y planes de futuro. Necesitará llevar a cabo ciertas modificaciones en su vida que le permitan adaptarse a la nueva situación".
Eso sí, el párkinson precoz, que tiene como figura más conocida al actor Michael J. Fox, se caracteriza por tener un curso más lento y mayor riesgo de discinesias y distonías.
SÍNTOMAS DE PÁRKINSON PRECOZ
- Temblor en reposo en brazos, manos, piernas y mandíbula.
- Rigidez en los músculos
- Enlentecimiento de los movimientos
- Problemas para mantener el equilibrio e inestabilidad postural
Las anteriores son las manifestaciones clásicas de la enfermedad aunque parece que hay otros síntomas motores del párkinson que son más comunes en la población joven, por ejemplo:
- Acinesia, que es la dificultad para iniciar un movimiento; la personas siente que se queda “congelada”. Llega a ser el primer síntoma en muchos enfermos.
- Distonía: contracciones involuntarias de los músculos, en especial de las extremidades, que hacen adoptar posiciones anómalas, por ejemplo, la tortícolis es un ejemplo de distonía. Las distonías pueden ser muy dolorosas. A diferencia de lo que sucede en el párkinson tardío, las distonías pueden ser el primer síntoma del párkinson temprano, adelantándose en años a otras manifestaciones de la enfermedad.
TRATAMIENTO DEL PÁRKINSON PRECOZ
El tratamiento del párkinson precoz se realiza con las mismas terapias, tanto farmacológicas como no farmacológicas, del párkinson tardío. Sin embargo, el riesgo de discinesias tempranas condiciona significativamente la introducción de la levodopa.
Como ya mencionamos, la levodopa es el fármaco más usado para tratar el párkinson. No es un tratamiento curativo, pero logra un control muy eficaz sobre los síntomas en las primeras fases de la enfermedad.
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